5 VISITAS IMPRESCINDIBLES EN NUESTRA RÍA
Viernes, 6 de abril de 2018
Playa de Area Maior
Esta playa situada a los pies de Monte Louro se caracteriza por sus aguas cristalinas, su arena blanca, su fuerte oleaje y, sobre todo por la barrera dunar y la laguna de agua dulce que constituye un espacio natural protegido por la Red Natura 2000. Es un lugar donde la vida está muy presente, con vegetación y fauna propias de este ecosistema, como “xuncos” y “carrizos”. La laguna es lugar de invernada de anátidas, aves migratorias como patos, gansos,etc.
Además, debido a su fuerte oleaje, es una de las playas preferidas para los amantes del surf.
Muros
Es el típico pueblo pesquero gallego, es, sobre todo un puerto, ya que su mirada ha estado siempre puesta en el mar. Aunque el puerto es el centro de actividad económica, Muros es mucho más que eso, es una villa espectacular, una fachada marítima que conserva el trazo histórico con soportales, callejuelas y plazoletas llenas de vida. Son numerosas las capillas y cruceros que custodian la espiritualidad de las gentes del mar.
Desde www.murosaugaesal.com nos proponen una visita guiada por las calles y espacios que guardan la historia y la identidad de un pueblo ligado a la Ría, mostrándonos el patrimonio material atesorado y descubriéndonos episodios históricos y tradiciones casi olvidadas.
Mirador de Tremuzo
Situado en el ayuntamiento de Outes a una altitud de 525 metros sobre el nivel del mar, el Mirador de Tremuzo puede presumir con orgullo de las excepcionales vistas que ofrece de nuestra Ría de Muros e Noia, incluindo el precioso tramo final de la desembocadura de los ríos Tambre y Tines en la ensenada do Engano.
La subida para poder disfrutar de tan maravillosas vistas es dura, pero merece la pena.
Vieja central hidroeléctrica do Tambre
Diseñados en 1924 por el prestigioso arquitecto Antonio Palacios, máximo exponente del modernismo en Galicia, para albergar la instalación de una central hidroeléctrica, contamos con un magnífico conjunto de edificios que se sitúan sobre la orilla del Río Tambre, en un escenario de gran belleza paisajística.
Un frondoso bosque de robles, laurel o sauces nos anima a disfrutar de una zona magnífica para comidas campestres, además de ser un punto inicial para rutas de senderismo. Cuenta con un llamativo puente colgante desde el que contemplamos antiguas pesquerías y también nace allí un recorrido sobre la devesa del Nimo y la orilla del río Tambre.
Castro de Baroña
Descubierto en 1933 y declarado Monumento Artístico Nacional, demás de ser uno de los lugares más espectaculares y reconocidos de Porto do Son puede que lo que más caracterice a este poblado de la Edad de Hierro sea la “singularidad”. No solo por las características tan representativas de su construcción sino por la pequeña y abrupta península donde está ubicado, unida a tierra por un pequeño istmo arenoso.
Habitado desde la segunda Edad de Hierro hasta bien entrada la época romana, su apariencia actual data del cambio de era (siglo I a. C hasta el I d. C) y destaca una estructura basada en un complejo sistema defensivo.
Imposible pasar por alto la playa que el castro tiene a sus pies: Area Longa. Un arenal para disfrutar de aguas tranquilas y que en tiempos supuso un medio de vida para los habitantes del lugar.
